sábado, febrero 18, 2006

Rutas de rostros -nuevos, viejos- lisos, arrugados- aún ensombrecidos de miedo y tristeza- preñados de esperanza - con trazas de sonrisas...
Rutas de manos -nuevas, viejas- lisas, arrugadas- aún aferradas - abiertas de palmas hacia el cielo- que acarician, que cocinan, que sanan, que estrechan, que construyen...
Rutas de voces -nuevas, viejas- lisas y arrugadas (porque la voz en ocasiones tambien "se arruga")- aun acostumbradas al silencio ensordecedor- llenitas de canto - convirtiéndose en espada y flor...
Rutas de inicios y fin...

...Una Ruta en la que todos los rostros, las manos, las voces, los inicios y el fin -tan luchado- se unen, para que el sueño deje de ser sueño, y el Camino cobre sentido...

(Ahi les va, al mejor estilo de Julio Cortazar...)



Instrucciones para cambiar al mundo

-I-

Constrúyase un cielo más bien cóncavo. Píntese de verde o de café, colores terrestres y hermosos. Salpíquese de nubes a discreción. Cuelgue con cuidado una luna llena en occidente, digamos a tres cuartas sobre el horizonte respectivo. Sobre oriente inicie, lentamente, el ascenso de un sol brillante y poderoso. Reúna hombres y mujeres, hábleles despacio y con cariño, ellos empezarán a andar por sí solos. Contemple con amor el mar. Descanse el séptimo día.

-II-

Reúna los silencios necesarios. Fórjelos con sol y mar y lluvia y polvo y noche. Con paciencia vaya afilando uno de sus extremos. Elija un traje marrón y un pañuelo rojo. Espere el amanecer y, con la lluvia por irse, marche a la gran ciudad. Al verlo, los tiranos huirán aterrorizados, atropellándose unos a otros. Pero... ¡no se detenga!... la lucha apenas se inicia.

Sub Marcos

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